Entre cierre de calles y pagos a la Sunat Comerciantes del Centro Histórico alertan el panorama que viven tras la continúa colocación de rejas en las calles aledañas.

Actualizado el 14/11/2019

En lo que va de todo el año 2019, los comerciantes de Jirón de la Unión en el Centro de Lima han tenido que cerrar sus negocios entre 130 y 140 días (en términos acumulados) debido a las rejas colocadas en las calles aledañas por el personal de seguridad de Palacio de Gobierno, impidiendo así el paso del público y reduciendo las potenciales compras.

Este es el panorama que resume Salvador Ode, exdirigente de los comerciantes ubicados en el Centro Histórico, al explicar que muchos microempresarios empiezan con la incertidumbre de no saber si podrán trabajar o no.

En diálogo con Gestión.pe, el también exregidor detalló que las rejas que impiden el tránsito del público se colocan en cualquier momento y a cualquier hora, pero sobretodo, cuando surgen crisis política.

“Por ejemplo, en los días vísperas al cierre del Congreso y días posteriores fue un desastre porque prácticamente cerraron (las galerías), no hemos podido atender. (…) Cerrar significa que no pasa ni un cliente, con las justas dejan pasar al personal”, sostuvo.

Agregó que esta situación se observa desde el Gobierno de Alejandro Toledo, continuó con la administración de Pedro Pablo Kuczynski y se ha profundizado bajo el mandato del actual presidente Martín Vizcarra.

Como resultado, precisó, los comerciantes se han retirado de Jirón de la Unión pues consideran que no es rentable continuar con estas condiciones. Según señaló, las galería de calzado no han sufrido mucho impacto, si no, las que comercializan ropa y los restaurantes.

“En agosto pasado ya se retiró (el restaurante) Tanta. Al costado de El Virrey habían otros dos restaurantes y se han retirado, y esto va a seguir porque no hay ninguna política para dar tranquilidad”, dijo.

Es preciso mencionar que a fin de establecer un orden, en junio de este año la Municipalidad de Lima lanzó el Plan de Reordenamiento del Jirón de la Unión, en la que se dispuso la implementación de 15 espacios a lo largo de sus 11 cuadras, en la que cantantes, dibujantes, pintores y artistas escénicos (estatuas humanas, poetas, mimos, etc) pueden demostrar su arte.

Ventas y pagos a Sunat

Haciendo cálculos, Ode indica que si en el año 2013 se realizaban ventas a un 100%, en lo que va de este año se ha reducido a solo un 25%. Por ello, ante el aumento del cierre de las galerías, las grandes empresas son las que han puesto su mirada en Jirón de la Unión.

“Producto de esto, los comercios en Jirón de la Unión han empezado a cerrar y ya comenzaron a venir las grandes empresas para comenzar a invertir. (…) Los que pueden venir ahora son los grandes capitales que tienen buen colchón, pero nosotros, los microempresarios, no tenemos la capacidad porque no tenemos el colchón. Son empresas retail los que han empezado a venir”, dijo.

De igual manera, refirió que el flujo de personas que transitaban por Jirón de la Unión se ha reducido, de los 600,000 y 700,000 anuales en el 2013 a menos de 130,000 en la actualidad; en tanto a la fecha solo quedan 1,500 comerciantes.

Ode precisó además que con las ventas bajas, lo más difícil es realizar los pagos posteriores, siendo el primero de la lista los pagos a la Sunat.

“Los pagos son para el personal y los servicios. Tienes que pagarles sí o sí al personal, no puedes dejar de pagar. Entonces qué pasa, nuestros costos se elevan porque no hay ventas, las pérdidas son grandísimas y el primero que ha venido a cobrar es la Sunat”, sostiene.

“Lo que te dicen primero es que hay que pagar a la Sunat, yo pago a la Sunat conforme, pero qué sucede, si no tengo. ¿Cómo se paga el alquiler?, ¿la luz?, ¿proveedores? Ellos que son los que dan el pan de cada día”, continuó.

De acuerdo con el último informe de la consultora inmobiliaria Binswanger, el precio promedio del metro cuadrado (m2) en Jirón de la Unión se ubica US$ 49.02, inferior a los US$ 50 de Gamarra (La Victoria), pero superior a los locales comerciales de Larco (US$ 37.65), Caminos del Inca (US$ 31.60) y Benavides (US$ 30).

El relanzamiento

Con toda la problemática que arrastra cerca de 6 años, los comerciantes de Jirón de la Unión han solicitado una reunión con el alcalde de Lima, Jorge Muñoz, en la se propondrá relanzar este espacio del Centro Histórico, no solo a nivel comercial si no también a nivel turístico y cultural.

“Miraflores puede tener turismo y comercio, pero no tiene cultura. El Centro de Lima tiene muchos centros culturales que la gente va a visitar, tiene comercio y turismo, entonces eso es lo que no se está aprovechando”, dijo Ode.

Se espera que esta semana se pueda tener una respuesta de la comuna de Lima y con ello no se pierda la tradición de “jironear”.

Fuente: Diario Gestión